Aguas que curan “aguas minero-medicinales”

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Con más de 2.000 manantiales, la riqueza en aguas minero-medicinales que tiene España es incalculable.

El Termalismo es la acción terapéutica de algunas aguas naturales sobre ciertas enfermedades, especialmente afecciones crónicas del aparato locomotor, respiratorio y digestivo y ha sido reconocida desde la antigüedad, pues hace más de 2.000 años que empezaron a aplicarse las propiedades terapéuticas de las aguas minero-medicinales, ingeridas por vía oral o bien en forma de inhalaciones, baños, lodos, chorros, saunas, etc., carentes de efectos secundarios, aguas que muestran sus “poderes” en un momento en que se registra un interés creciente por la vuelta a la medicina natural, a las antiguas terapias, un reencuentro con la naturaleza.

Se denomina Cura Termal al conjunto de técnicas crenoterápicas, hidroterápicas y complementarias llevadas a cabo a un ritmo, intensidad, duración y frecuencia establecidos previamente por el médico y realizadas por un Establecimiento Termal.

Una Estación Termal es aquella instalación que dispone de:

  • Aguas Minero-Medicinales o Termales, declaradas de Utilidad Pública.
  • Servicio Médico.
  • Instalaciones adecuadas, según el punto de vista técnico-sanitario, para llevar a cabo los tratamientos médicos que se prescriban.

Las Estaciones Termales han vuelto a recuperar el protagonismo saludable de los viejos tiempos. Su redescubrimiento tiene mucho que ver con la vuelta al paraíso terrenal de la naturaleza, para reciclar el cuerpo y el espíritu agujereados por la vida a gran velocidad y parcheados por los fármacos de hoy para mañana.

  • El bautismo de las Aguas Minero-Medicinales-Termales, sirve para prevenir, mejorar y curar la naturaleza caída.
  • España es el balneario de Europa, por su gran variedad, cantidad y calidad de Aguas Minero-Medicinales.
  • Las Estaciones Termales son lugares casi idílicos, tanto para tratar alguna dolencia como para prevenirla.

Hoy, las Estaciones Termales son instituciones de renovada importancia, no sólo en el aspecto médico, sino turístico y social. El uso de las Aguas se está extendiendo en los que podría ser una segunda Edad de Oro del Termalismo en España, ya que no son lugares exclusivamente para enfermos, sino para gente joven y sana.

Los establecimientos se han modernizado de manera que su oferta se ha ampliado, superando la rehabilitación, curación o prevención de enfermedades y convirtiéndose en centros de “Vacaciones de Salud” (Binomio “Hombre-Naturaleza”), con poco que envidiar a los centros veraniegos de moda.

Quienes deseen unas vacaciones tranquilas y no por ello aburridas, deben incluir en su agenda a las Estaciones Termales. Hoteles con todos los servicios, maravillosos paisajes, paseos y lugares para el descando, animadores del ocio, actividades culturales, deportivas y lúcidas, excursiones y un largo etcétera, son sus credenciales.

Según las características de las Aguas Minero-Medicinales (composición química) de cada Estación Termal, así serán sus indicaciones terapéuticas.

  • Las Aguas Sódicas son estimulantes.
  • Las Sulfuradas, tienen una acción beneficiosa sobre la piel, el aparato respiratorio y locomotor.
  • Las Ferruginosas, ricas en hierro, favorecen la regeneración de la sangre, mejoran los casos de anemia y actúan positivamente sobre las enfermedades de la piel, además de colaborar con los regímenes adelgazantes.
  • Las Aguas Radiactivas tienen efectos sedantes y analgésicos para combatir el estrés, la ansiedad y las depresiones.
  • Las Aguas Sulfatadas tienen efectos laxantes y diuréticos.
  • Las Bicarbonatadas son recomendables para problemas del aparato digestivo.
  • Las Carbónicas estimulan el apetito y favorecen el buen funcionamiento del aparato circulatorio.

Pero existen otros tratamientos más de moda como las Curas de adelgazamiento, belleza, contra la celulitis o simplemente las de rejuvenecimiento, cada vez más solicitadas en los Establecimientos Termales.

Son las Estaciones Termales fuentes de salud, que pueden prestar importantes servicios a la sociedad, atención a la tercera edad, prevención de enfermedades infantiles, enfermedades reumáticas o de tipo respiratorio, remedio contra el estrés de ejecutivos, artistas y políticos, preparación del deportista, etc.

Se trata de lugares ideales, tanto para personas afectadas por alguna dolencia como para personas sanas, porque son aconsejables como preventivos, y de hecho, así lo demuestra el cada día más elevado número de personas que recurre a este método curativo.

Del centenar de Estaciones Termales activas en España en la actualidad, 80 disponen de alojamiento cuya categoría varía de un establecimiento a otro.

Lo mismo se encuentran Estaciones Termales con hoteles de lujo, con todo tipo de comodidades y los más sofisticados métodos hidroterapéuticos, como otros más modestos con Hostales, Fondas o Apartamentos. En general, así todas las Estaciones Termales reúnen las garantías exigidas para poder facilitar Tratamientos Termales y que el agüista pueda elegir entre un gran abanico de posibilidades, desde las Estaciones más antiguas de tiempos de los romanos o los árabes, a las más modernas, desde las más selectivas, a las más populares.

Someterse a un tratamiento Termal no resulta excesivamente caro si se tiene en cuenta la eficacia que se obtiene de ellos, además el coste que supone, está en función tanto del tratamiento y el tiempo requerido, como del alojamiento en el que se hospede el interesado.

Normalmente, las Estaciones Termales tienen a disposición de los magüistas, diferentes ofertas de 15 y 21 días que incluyen alojamiento y manutención más el tratamiento completo, a precios verdaderamente  interesantes.

No se pierda el placer de conocer un Establecimiento Termal.