La Medicina Natural y Tradicional, también llamada Medicina Alternativa o Bioenergética, ha sido el objeto fundamental de nuestras investigaciones durante los últimos 23 años, debido a la reconocida seguridad, aceptación y demanda de los métodos empleados frente a los productos químicos y a las tecnologías sofisticadas de los que está saturado el mundo moderno.
Tras haber conocido nuestro trabajo en dos artículos publicados en la Revista de Medicina Complementaria, el profesor Jacques H. Mula, Director del Laboratorio Bioluminis® de Valencia (España), en 1998 nos envió a Cuba las primeras informaciones sobre biofotonterapia y su interés de introducirla en la Medicina Natural y Tradicional cubana. Pero no es hasta junio de 1999 que contactamos personalmente con el profesor Mula, quién viajó de Valencia a Madrid para poner en nuestras manos el método. Después de unas horas de charla y algunas demostraciones de las modificaciones del pulso provocadas por la cercanía de un filtro a la piel, quedamos interesados en el tema.
En aquel momento no se pensaba que los resultados clínicos que tenemos hoy, pudieran llegar tan lejos por la efectividad de los filtros aplicables a diversas deformidades estéticas, que van desde las más complejas, como los queloides, cicatrices hipertróficas y cicatrices inestéticas, que pueden estar localizadas en diferentes partes del cuerpo, hasta las arrugas faciales, tanto superficiales como profundas, localizadas alrededor de los ojos, comúnmente llamadas «patas de gallina». Nuestra experiencia no se ha limitado solo a ellas, sino a un grupo de alteraciones estéticas consideradas las más importantes y frecuentes en el orden cosmético en las diferentes regiones del rostro: arrugas peribucales, periorbitales (alrededor de los ojos), surco nasogeniano (pliegue desde la nariz a ambos lados de la boca), arrugas y pliegues del cuello, doble barbilla o «papada» y acné.
En ambos tipos de deformaciones se ha logrado una respuesta total, a partir de un pequeño disco de 4 cm de diámetro, que no necesita energía eléctrica para su funcionamiento. Este disco no produce daño ni dolor al paciente, es duradero y puede aplicarse a un gran número de enfermos cuyas deformidades estéticas les han provocado cicatrices patológicas: queloides, cicatrices hipertróficas o inestéticas. Este es un nuevo método alternativo, eficaz para el tratamiento de estas alteraciones difíciles de mejorar, pues hasta la actualidad los tratamientos existentes, como medicamentos locales (esteroides en crema o infiltrados: contractubex, heparina, entre otros), tratamientos físicos (ultrasonidos, láser blando, crioterapia, radioterapia), quirúrgicos (resección y plastia de la cicatriz, láser de CO2, criocirugía) tienen una efectividad variable, pues los resultados son parciales y existe el riesgo de la recidiva.
Con este antecedente en la resistencia de los queloides a los tratamientos convencionales descritos hasta nuestros días, llega la biofotonterapia para resolver un problema histórico de gran preocupación para los especialistas en Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva. Encontrar una novedosa alternativa que pueda dar solución eficaz, inmediata y duradera a los problemas estéticos y a los inevitables signos de envejecimiento, que en ocasiones aparecen en el momento menos esperado y de forma precoz, es algo que nos place, estamos ante una terapia natural que abre las puertas a una nueva disciplina dentro de la medicina estética.
La aparición de las arrugas está relacionada con las características de la piel y con una serie de factores bien conocidos como predisponentes e, incluso, precursores del envejecimiento; entre ellos, el alcohol, el estrés, el tabaco, la exposición excesiva al sol, la alimentación inadecuada y poco equilibrada, así como la poca ingestión de agua.
En la actualidad, la industria cosmética ha alcanzado un desarrollo impresionante con una larga lista de cremas en el mercado para retrasar los efectos adversos del envejecimiento, que tienen una probada acción sobre la piel, en las fibras colágenas e incluso con efecto antioxidante. El mayor aporte de estos filtros radica en su acción revitalizadora sobre las células, sin la participación de elementos químicos ni biológicos sino estrictamente físicos. Después de los tratamientos con biofotonterapia, se incrementa la capacidad de respuesta a los productos cosméticos, es decir, que aumenta la actividad celular estimulada por los filtros y se potencia la acción de los principios activos de las cremas y lociones.
La introducción de la biofotonterapia en Cuba ha transitado por dos etapas. La primera, desarrollada en la Clínica de Cirugía Plástica Bioenergética y Natural, con el Proyecto de Investigación Institucional «Aplicación de la biofotonterapia en las cicatrices inestéticas, hipertróficas y queloideas», basado en los resultados positivos de este estudio se inicia la segunda etapa donde se elaboró un Proyecto de Investigación Multicentro desarrollado en cinco instituciones de manera simultánea en La Habana, Cuba. En esta fase se incluyeron las siguientes afecciones: dolor agudo y crónico en las alteraciones del sistema osteomioarticular (SOMA), quemaduras y sus secuelas en Pediatría, alteraciones del sistema venoso y linfático y alteraciones estéticas por envejecimiento, acné y cicatrización patológica. La experiencia cubana de aplicación del Método abarcó en 835 pacientes.
La luz natural fuente de salud y belleza
La terapia biofotón nació hace más de un cuarto de siglo en Francia. En diciembre de 1994, este fabricante, trató una nueva metodología, la cual se apoya en teorías de la biofísica vigentes, desde la aparición de la vida en la tierra, en la cual los ingredientes básicos son los principios energéticos de las radiaciones electromagnéticas procedentes de la luz natural.
Un gran número de personas en Alemania, Suiza, Francia, Turquía, México, España, Estados Unidos, Cuba, Colombia e Italia con problemas de salud, de bienestar y estéticos, reciben los beneficios de este singular método.
El dispositivo selecciona, ordena y trasmite las radiaciones electromagnéticas de la luz natural hasta el medio biológico, por efecto de concordancia entre las frecuencias electromagnéticas, procedentes de la luz natural y las frecuencias emitidas por las células. Esta teoría de la acción de la luz sobre el organismo ha sido expuesta por numerosos científicos, entre los que se encuentran Einstein, Burr, Dutheil, Russel, Sheldrake, Gurwitsch.
La biofotonterapia es muy sencilla: ésta se apoya en el empleo de un grupo de dispositivos ópticos denominados por sus autores como filtros. Estos filtros son dispositivos específicos sin circuitos electrónicos y sin sustancias biológicas.
Esos dispositivos, cuyo diámetro no excede de los 4 cm constan de un grupo de gelatinas de diferentes colores, cuya denominación depende de su combinación. Esto asegura que en cada grupo exista una frecuencia que le permite seleccionar una longitud de onda específica de la luz natural, repartida e incoherente del espectro solar.
El principio de funcionamiento de estos dispositivos se basa en que logran filtrar las ondas electromagnéticas procedentes de la luz natural y las trasmiten al organismo por zonas de la epidermis, mediante el simple contacto directo sobre la piel, sin causar dolor ni efecto secundario. El equilibrio de luz natural proveniente del medio ambiente (coherencia electromagnética) mantiene las células en plenitud de bienestar; una incoherencia de fase puede representar la enfermedad.
El efecto láser consiste en la emisión espontánea de una fina banda de las ondas electromagnéticas de la luz y no en la inducción constante de ésta.
Así, seleccionadas y concentradas las ondas electromagnéticas de la luz natural, se trasmiten por el efecto bioláser del filtro hasta la célula receptora que contiene moléculas, como el ADN, capaces de absorber esta radiación y promover la organización de las defensas celulares.
Las principales acciones de los filtros tienen lugar a nivel celular y se reconocen como reguladores del metabolismo de base, de las señales electromagnéticas del ADN, de la trasmisión de la información electromagnética dentro de la célula y fuera de ésta, del caudal de la sangre, del transporte de oxígeno, de la permeabilidad y la elasticidad de las arterias y las venas, de la circulación de la linfa y la desintoxicación de los ganglios, además aumentan el poder de las defensas naturales.
Los filtros se construyen basados en el modelo Bioláser Med Cosm Concept y es el instrumento que se utiliza en la terapia biofotón. Para lograr los efectos terapéuticos deseados, se trabaja teniendo en cuenta el pulso del paciente, el cual se modifica al aproximarse el filtro a diferentes zonas del cuerpo.
El Método representa una nueva metodología, cuyos ingredientes básicos son los principios energéticos de las radiaciones solares y del desarrollo de la mecánica cuántica, en correspondencia con la biología.
MSc. Dra. Ángela Gandaria Marsillí
MsC. Lic. Juan de Armas Valdés
Fundación Academia de Medicinas Complementarias Alfredo Embid
www.amcalfredoembid.com
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