El chocolate. Un producto con altos beneficios para la salud

2003

Comer chocolate reduce el riesgo de accidentes cardiovasculares, el colesterol y la depresión. Además, es antioxidante, afrodisíaco e hidrata la piel.

El chocolate es uno de los mayores placeres gastronómicos del mundo. Elaborado con cacao y azúcar molidos, se puede tomar en tableta, en polvo, a la taza o en pasteles. Pocas personas se pueden resistir a él. Pero, es un alimento rodeado de falsas creencias y, debido a su alto contenido calórico en azúcar y grasa vegetal, tiene fama de ser nocivo para la salud. De hecho, su consumo se asocia con la obesidad, el acné, las caries o incluso la jaqueca.

Sin embargo, dentro de una dieta sana y equilibrada, y con moderación, es un alimento que resulta beneficioso para el cuerpo ya que contiene fibra, minerales, proteínas, vitaminas y energía. En concreto, comer chocolate reduce el riesgo de accidentes cardiovasculares, el colesterol y la depresión, protege el sistema circulatorio, es antioxidante, afrodisíaco, estimulante e hidrata la piel.

Un estudio elaborado por expertos del Centro de Hipertensión Arterial y Prevención Cardiovascular de la Universidad de L’Aquila, Italia, refleja que «el chocolate negro posee propiedades antihipertensivas».

El cacao contiene flavonoides, una sustancia que ayuda a la circulación sanguínea y que disminuye el riesgo de accidentes cardiovasculares. De esta manera, su consumo ayuda a los vasos sanguíneos a ampliarse, lo que reduce el peligro de ataques o enfermedades del corazón y derrames ligados a la mala circulación.

Además, ayuda a reducir el colesterol malo o LDL, ya que, en su gran mayoría, aporta buenos lípidos. Un tercio de la grasa del chocolate es ácido esteárico, que posee un efecto neutro o favorable en la regulación del colesterol y otro tercio es el ácido oleico, el mismo que posee el aceite de oliva y el cual, reduce el colesterol, por lo que solo una tercera parte de la grasa que contiene el chocolate influye negativamente en nuestro cuerpo.

Por otra parte, el equipo investigador del Colegio Imperial de Londres señala que «la teobromina, una sustancia que se encuentra en el cacao, resulta más efectiva para combatir la tos persistente que la codeína porque relaja los músculos lisos de los bronquios en los pulmones».

Fuente de energía

Comer chocolate aumenta la atención y estimula el cerebro, lo que conlleva un incremento del rendimiento mental. En concreto, el chocolate con leche y el negro mejoran el control de los impulsos y el tiempo de reacción. De hecho, el cacao evita la oxidación ya que es rico en flavonoides, una sustancia con propiedades antioxidantes, que evitan la degeneración y el envejecimiento celular.

Además, contiene una variedad de sustancias que tienen efecto estimulante como la teobromina; el triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina, que alivia el dolor, mejora el estado de animo y tiene propiedades antidepresivas; y la feniletilamina, un aminoácido natural, que tiene efectos afrodisíacos y crea una sensación similar al amor, activa la circulación sanguínea y aumenta la sensación de placer.

De esta manera, el chocolate contiene ingredientes que estimulan directamente al cerebro y producen una sensación instantánea de bienestar, tranquilidad, placer, felicidad y relajación. Por ello, su consumo aleja la depresión, ayuda a sentirse bien, aumenta la líbido, y regula la ansiedad y el estrés.

Al mismo tiempo que es un tratamiento sano para la piel ya que es hidratante, nutritivo, anticelulítico y da elasticidad, estimula los sentidos, aumenta la circulación sanguínea, es relajante y produce bienestar general.

En resumen, el chocolate tiene múltiples beneficios para el ser humano si se consume con moderación dentro de una dieta equilibrada y con un estilo de vida saludable y, además, genera felicidad instantánea. Un placer sano al alcance de todos.

Gemma Fernández Abascal
Periodista y Community Manager